lunes, 19 de octubre de 2009

Tema Libre. José Clemente Orozco






















Yo elegí investigar un poco sobre José Clemente Orozco porque, me interesa mucho saber sobre los artistas que formaron parte del movimiento del Muralismo Mexicano y Orozco llamó mucho mi atención al escuchar que muchos lo consideran el "Goya Mexicano".






Nació el 23 de noviembre de 1883 en Zapotlàn Jalisco y murió el 7 de septiembre de 1949 en la Ciudad de México. Cuando tenía 26 años se empezó a interesar en el arte y con Diego Rivera, dirigió el renacimiento mexicano. Sus primeros trabajos fueron litografías de la vida indígena, donde destaca La familia; pero, como estaba interesado en la pintura mural, logró un perfecto dominio de su técnica.
Orozco hizo que floreciera el arte pictórico mexicano durante el periodo entre guerras gracias a sus originales creaciones que estaban influenciadas por las tendencias artísticas que surgían en Europa. Orozco también estuvo influenciado por la pedagogía, que era su vocación y por el espíritu político y social de todos los muralistas mexicanos que querían educar a la población y crear en las personas una conciencia revolucionaria.
Estudió en la Escuela de Bellas Artes y a pesar de que viajó por toda Europa, la mayoría de sus obras las hizo en México y Estados Unidos. Clemente Orozco es el cronista del dolor, sufrimiento y miseria de la Revolución Mexicana, por eso es más profundo que Rivera. Su dibujo tenía perfección y Orozco tenía habilidades para convertir a una figura de un fondo ideológico en caricatura.
Primero se dedicó a hacer caricaturas para publicaciones de esa época como El Hijo del Ahuizote y La Vanguardia para conseguir dinero y poder estudiar, también hizo acuarelas con influencias del expresionismo en algunos barrios bajos de la Ciudad de México. En esta época hace su primer cuadro, Las últimas fuerzas españolas evacuando con honor el castillo de San Juan de Ulúa y también hace su primera exposición llamada “La Casa de las Lágrimas” en la biblioteca Biblos de la Ciudad de México con muchas pinturas, acuarelas y dibujos dedicados a prostitutas y que criticaban a la sociedad de esa época.
Después de viajar por Nueva York, Italia, España y presentar exposiciones, se empezó a interesar en el barroco y lo reflejó en sus obras al usar diagonales, claroscuro, contrastes de luces y sombras y gradaciones del negro en espacios aéreos.
Orozco fue violento y pesimista, por eso decían que era el “Goya Mexicano”, porque reflejaba en sus lienzos más de la realidad, la crueldad del mundo, su pintura, en especial la de caballete, produce una oscura vibración. En las pinturas de Orozco aparecen mexicanos tristes, seres cadavéricos, personas llenas de desesperación y hombres sin trabajo. Los colores que usaba en sus obras daban un sentido dramático intenso, usaba sepias, negros y medias tintas, para plasmar con trazos fuertes, escenas del México Contemporáneo. Orozco decía que tenía un compromiso político y sus temas de la Revolución reflejan, su gran habilidad para representar la tragedia y heroísmo de la historia mexicana.

En el estilo de Orozco hay expresividad, energía y vitalidad, a Orozco no le interesaba el detalle pero provocaba actitudes dolorosas y violentas. Sus cielos o espacios estaban llenos de sombras, por eso Orozco es el maestro y principal representante del expresionismo mexicano.
En 1922 Orozco se unió a Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y otros artistas para iniciar el movimiento muralista mexicano, que era un movimiento cultural, nacionalista y popular y que fue reconocido internacionalmente al llenar con grandes obras las ciudades del país. . Quería defender el “arte de la calle”. Los frescos de Orozco y los artistas muralistas volvían a las fuentes del arte precolombino y las raíces populares mexicanas. En ese mismo año, pintó los frescos de la Escuela Nacional Preparatoria donde sobresalen La Huelga, La Trinchera, La trinidad: campesino, obrero y soldado y el Banquete de los ricos, que tienen un fondo principalmente social.
En Estados Unidos pinta en Dartmouth College, donde destaca su mural Latino-América y en el Pomona College de California, hizo en 1930 el famoso Prometeo, que está fuera del naturalismo. En el Palacio de Bellas Artes pintó en 1934 los frescos de La Katharsis y La guerra donde hay verdadera expresión de la tragedia del hombre, que parece soportar sobre sus hombros el peso al que le ha llevado la terrible dictadura. Lo más original de este artista está en la Universidad de Guadalajara, la serie del Paraninfo de la Universidad (donde sobresalen el Hombre creador, el Científico, el Trabajador, el Rebelde).






En el muro del fondo del salón de actos pintó una escena donde expresa el dolor del pueblo contra los demagogos, que fueron las personas que a base de falsas promesas y manipulaciones conseguían el apoyo del pueblo; en la cúpula el hombre se libera del dolor ante la opresión. En la escalera del Palacio de Gobierno de la misma ciudad sobresale el Mural de Hidalgo, que lleva una antorcha encendida al mismo tiempo que les habla a las personas y le promete la libertad. La luz de este mural contrasta con las pinturas del lateral que son una alegoría sobre el mal gobierno. La obra principal de Orozco es la Capilla o salón de actos del Hospicio Cabañas, donde el mundo prehispánico, la colonia y el México contemporáneo dan una permanente lección de historia. En las bóvedas, La Espada y la Cruz de la España de Felipe II, muestra la conquista que ha realizado Cortés, que aparece como un hombre de hierro y en donde un ángel parece soplarse el futuro glorioso de México. En la parte opuesta de la bóveda el fraile y el indígena conversan. Este fraile enseña al indígena la cultura de Occidente, por eso la conquista y religión quieren mostrar con esta combinación su parte positiva. Entre las dos bóvedas está la cúpula apoyada sobre un tambor y cuatro pechinas. La pintura de la cúpula se forma por cuerpos de hombres que resaltan por el fondo rojo de las llamas que lo envuelven; los diferentes hombres se entrelazan para dar impulso al hombre central que envuelto en llamas quiere devorarse a sí mismo al representar al ser humano.
Entre las acuarelas más importantes de Orozco está La Conferencia y entre sus óleos sobre tela destaca Cristo destruye su cruz. Orozco también se distinguió este artista en la pintura de retratos y en el grabado.
Otras obras de Orozco se encuentran en la biblioteca de Gabino Ortiz en Michoacán, en estas obras, sus temas son referentes a la Revolución y se hicieron en 1940; un año después pintó otros murales en el edificio de la Suprema Corte de la Nación. El tema del Apocalipsis, en un sentido simbólico actual lo llevó a cabo en las bóvedas de la iglesia del Hospital de Jesús en 1942. Dentro de la corriente abstracta y con materiales modernos pintó un gran mural en el teatro de la Escuela Nacional de Maestros y en el Museo de Historia de Chapultepec pintó el de Juárez y su tiempo, por donde desfilan conservadores y liberales de la guerra de intervención. La última obra del muralismo de Orozco está en la Cámara Legislativa del Palacio de Gobierno de Guadalajara, en ella aparecen los héroes mexicanos desde la Independencia hasta la Revolución.
















*Bibliografía:
- TIBOL, Raquel. Historia general del Arte Mexicano. Época Moderna y Contemporánea. Tomo II. Editorial Hermes. Primera Edición, 1975, México, D.F, 439 P, 241-252, 266-272 P.p.
-GONZALEZ M. Renato, José Clemente Orozco. La Pintura Mural Mexicana. Editorial Conaculta. Primera Edición. 2008, México, D.F, 125 P, 34-46, P.p.
-EDER, Rita. Arte en México. Autores, temas, problemas. Fondo de Cultura Económica. Primera Edición, 2006, México, D.F, 227 P, 174-179 P.p.
-LOZANO.F, José M, Historia del Arte, Editorial CECSA. Primera Edición. 1976, México, D.F, 611 P, 591-592 P.p.






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